No era
Las primeras dos semanas del semestre me equivoco de salón, llego, me siento junto a la ventana, y desde allí miro la alberca, desde allí añoro cuando nadaba en el equipo representativo, pero un día me salí yo no sé porqué, y ahora no me atrevo a volver.
Hace rato Karelia se sentó atrás de mí. Nombraron la lista y no era nuestra clase, salón incorrecto. De inmediato me salí yo no sé porqué, y ahora no me atrevo a volver, pero ella siguió ahí, dibujando en su cuaderno de garabatos. Es la mujer más despistada y más linda.
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