Josefa y Arnulfo



Josefa dice:
Es la verdad
Ya te dije que estoy acostumbrada a eso
Y sí, siempre soy yo
Jajajaja, siempre soy yo, siempre
Arnulfo dice:
me encantan estas conversaciones catastróficas, sacan a relucir lo perverso en mí, pero no estoy seguro si quiero llevarlas hasta sus últimas consecuencias…
Josefa dice:
¿Por qué no?
¿Qué sería lo fatal, suicidarte?
No creo
Arnulfo dice:
el suicidio es una posibilidad demasiado deliciosa como para hacerla realidad
perdería todo su encanto
Josefa dice:
Entonces no es tan peor
Eres inevitable
Arnulfo dice:
cuando me describes así dan ganas de besarte toda o de torcerte el cuello
no sé cómo me gustas tanto si me exasperas al límite
es adictivo
Josefa dice:
Yo diría que primero me besaras no toda, pero sí… y después podrías sí torcerme el cuello
Pero no quieras cometer un crimen conmigo
Arnulfo dice:
cometería todos
Josefa dice:
¿Cuál sería el primero?
Arnulfo dice:
secuestrarte
Josefa dice:
Pero pues ni que no me fuera a defender
Arnulfo dice:
no podrás oponer resistencia
Josefa dice:
Dejaría una nota, que diría algo así: si me pasa lo peor, la culpa la tiene Arnulfo, sus yoes que frustro y sus seudónimos como Eraclio Báez, Sergei Broski (o algo así), y los que se deriven
¿Por qué no?
¿O cómo lograrías tu cometido?
Arnulfo dice:
para no revelar verdaderos mis planes, diré que te seguiría a hurtadillas y en un paraje desolado me colocaría detrás tuyo y usaría un trapo empapado con cloroformo
luego te arrastraría hasta una bodega vacía que alquilaría con el único propósito de llevarte ahí
Josefa dice:
¿Y después que pasaría?
Arnulfo dice:
no sería propiamente un secuestro, dado que no solicitaría rescate por ti... sería más bien privación de la libertad
y no lo sé, primero debo consultar al Marqués de Sade para saber su opinión
Josefa dice:
Pero tú me quieres tanto que no podrías hacerme daño
A ti no te gustaría verme sufrir
Aunque mi profe de filosofía decía que yo era una sadomasoquista, entonces tal vez y solo tal vez, me agradaría el dolor
Arnulfo dice:
¿qué tiene que ver el amor con todo esto?
eso queda de lado
Josefa dice:
Claro que no
Me dijeron que el amor no tiene por qué doler
Arnulfo dice:
al contrario, sin la desdicha el amor sería una simple gestión de la naturaleza
solo quiero hacerte pedazos
y nadamás
Josefa dice:
¿Pero por qué?
Arnulfo dice:
¿por qué no?
sería una consumación perfecta
Josefa dice:
¿consumación de qué?
Arnulfo dice:
de la aniquilación
Josefa dice:
¿Y por qué yo?
Arnulfo dice:
porque me vuelves loco
he redescubierto el significado de esas palabras, en todos los sentidos
sería una manera de llevar esa locura al límite
una experiencia límite
el mejor de los crímenes, y morir después
Josefa dice:
¿Soy caótica?
¿Provoco el sentimiento?
Arnulfo dice:
sí, ahora lo entiendo
Josefa dice:
?
Yo no, explícame
Estoy esperando, tic tac
Arnulfo dice:
ahora sé que aun el Alzheimer no lograría arrancarte de mis obsesiones
aunque me exasperes, algo así como "odio que me fascines"
"odio que cada una de tus palabras me haga vibrar, que cada vez que te he mirado o tenido cerca se haya conmocionado mi ser"
"no te soporto, y por eso te busco, porque me haces desbordar"
Josefa dice:
Pero no me odias, ¿verdad?
Arnulfo dice:
no te odio, odio quererte
Josefa dice:
Porque es como la canción que canta Tania Libertad
¿Y por qué odias quererme?
Dime
Arnulfo dice:
porque eres de una intensidad que me derriba, me encanta desde la forma que caminas hasta tu voz, tus ojos
es insoportable
la última vez que te vi estuve al borde del colapso
una embriaguez sin alcohol
nadie más que tu me ha hecho sentir así
Josefa dice:
¿Estás realmente seguro de eso?
Arnulfo dice:
si de algo estoy seguro es eso
por eso odio recordarte, porque es como si estuvieras ahí, y no estás
me asaltan los ecos de los momentos contigo, y es como si se hubieran borrado, pero está su ausencia
veo alguien en la calle y creo que eres tú, y quiero evitar el encuentro pero mis pies me traicionan y me llevan al desengaño: era solo una mujer cualquiera
Josefa dice:
Yo también soy una mujer cualquiera
Arnulfo dice:
sí, pero eres tú
qué problema
me encanta que seas un problema irresoluble
y odio que seas un problema irresoluble
Josefa dice:
Yo odio no poder decir nada
Arnulfo dice:
muérete
Josefa dice:
Soy joven aún
Eso será más tarde
Arnulfo dice:
entonces te mato yo
y luego un balazo en la sien
pero eso después de haberte descuartizado
Josefa dice:
¿Y antes de eso?
¿Qué pasa antes?
Arnulfo dice:
te tengo amordazada en un rincón de la bodega
no sabes quién soy, no he hablado, aún no despiertas de la dosis de cloroformo que inhalaste
Josefa dice:
¿Y?
¿Solo así, me asesinas, me descuartizas y se acabó?
Arnulfo dice:
no

Josefa dice:
Si fuera libro esa parte no me agradaría
Le hace falta algo
Arnulfo dice:
le falta lo que viene cuando te hago despertar y estás amarrada a una plancha quirúrgica
Josefa dice:
Dime
¿Me abres con un bisturí?
Arnulfo dice:
no, todavía no
primero estás desorientada, todo es borroso, hasta que escuchas mi voz y sabes que por fin has caído en mis manos
no sabes si gritar o pedir explicaciones
Josefa dice:
¡Ohh! Serías como Johnny Depp en la ventana secreta
Y vas a escribir todo lo que me hiciste y al final si sospechan nada es concreto, habrás ocultado bien tu crimen
Pero no me entierres debajo de sembradíos de elote (maíz), un lugar mejor
Arnulfo dice:
no, no te enterraré, devoraré tu cuerpo
Josefa dice:
¿Tan caníbal?
Arnulfo dice:
Josefa dice:
Mmm... ¿Podría pedir un último deseo?
Siempre se concede
Arnulfo dice:
¿cuál?
Josefa dice:
Que no me mates
Arnulfo dice:
lo siento, eso sería una paradoja que no podría permitir
Josefa dice:
Bueno que lo que queda de mí se done
Porque quiero ser generosa
Y al final quedaría como mártir
Eso es lindo
Arnulfo dice:
tus huesos serán disueltos en ácido, para que no quede ninguna prueba de ello
Josefa dice:
Bueno, mira
Si primero me sacas los ojos, pues se los das a un ciego
Si me sacas el corazón, ese lo llevas a las pirámides y te sientes azteca y lo ofreces como sacrificio
Mis pulmones
Mi riñón
Mi hígado
Bueno los órganos que sirvan, los dan en donación
Ya lo demás si quieres te lo comes
Y lo desechas
Arnulfo dice:
lo siento, tu voluntad sería para cumplirla antes de tu muerte, no después
Josefa dice:
Ay qué torcido suena todo esto, pero me gusta
Sería una buena novela policíaca
Estas bien enfermo me cae
Te llevaría al psiquiatra, pero creo que si voy tú pasarías inadvertido y a mí me encerrarían
Así que esa no es buena idea
Qué tal si yo te rapto antes
O no
Arnulfo dice:
no te atreves
Josefa dice:
Total
Te mato en la calle
Arnulfo dice:
sí, eso sería lo mejor
Josefa dice:
Con una inyección letal
Adivina de qué
Adivina
Arnulfo dice:
de mostaza
Josefa dice:
NO
Arnulfo dice:
de ácido sulfúrico
Josefa dice:
Veneno obviamente
¿Pero veneno de cuál?
Arnulfo dice:
veneno de rata
Josefa dice:
No
De araña
Recuerda
Te mato, me doy la vuelta, nadie vio nada y se acabo
Arnulfo dice:
o podrías inyectarme aire
Josefa dice:
Es más soy tan mala y bondadosa a la vez, que ni vas a sufrir
Ni lo sentirás
Solo:
Adiós
Arnulfo dice:
¿por qué privar a alguien del deleite de la última agonía?
Josefa dice:
Para acabar con su sufrimiento
Arnulfo dice:
el último dolor es un derecho inalienable, que los cobardes franceses no consideraron al declarar los derechos universales del hombre
tan pusilánimes
Josefa dice:
Pues como yo no soy francesa y me vale un comino los derechos universales (aunque a eso me dedico, a salvaguardarlos), no les voy a hacer caso
La que decide soy yo
Arnulfo dice:
entonces lléname de dolor mientras exista, para compensar tal vejación
Josefa dice:
¿Para qué quieres que te lastime?
Arnulfo dice:
para odiarte
Josefa dice:
¿Para qué quieres odiarme?
Aún así no me olvidarías
No aliviarías nada
Me pensarías más
Arnulfo dice:
no busco el alivio, sino la intensidad en la existencia
Josefa dice:
¿Y no podría ser una doble mía?
Que te imagines que yo no existo
¿O sería más intenso?
Arnulfo dice:
no hay pasión en la indiferencia
Josefa dice:
Pues yo he querido aplicarla y no puedo
Es más frecuente y recurrente la obsesión de ser indiferente ante ciertas circunstancias y nunca una meta alcanzada
Arnulfo dice:
eres deliciosa, con una chingada
Josefa dice:
¿Como chocolate amargo?
Arnulfo dice:
como el vértigo que se sigue a una botella de vodka
ya mátame, o muérete
Josefa dice:
Ni que me fuera a resistir a la muerte
Si es mi amiga… dicen que es letal, pero pues ese es su trabajo
Y es que, ya me quedó claro que lo único que tengo seguro es eso, la muerte
Como sea, donde sea, como fuera, no importa, me voy a morir
Yo esperaría que fuera después de mi madre, porque dicen que eso les causa mucho dolor y lo peor es enterrar a los propios hijos, sangre de su sangre, engendrados en sus entrañas
Pero pues si tú ya decidiste que me voy a morir y por tu propia mano
Pues entonces ya me queda la aceptación
Gracias por avisarme
Arnulfo dice:
por nada
por otra parte... ya me dieron güeva las mentiras de esta noche, así que aquí termino con ellas
Josefa dice:
Genial
Eso me gustó
A ver cuándo lo volvemos a hacer
Arnulfo dice:
yo creo que nunca
Josefa dice:
¿Por qué?
Arnulfo dice:
¿para qué?
fue entretenido un rato, pero no más
Josefa dice:
¿Entonces no me vas a matar?
Arnulfo dice:
no lo creo
Josefa dice:
Yo que ya me había emocionado
¿Tampoco soy deliciosa como vodka?
Arnulfo dice:
lo maravilloso de la ficción es explorar todas las posibilidades del ser
lo cual para nada significa que sea cierto
Josefa dice:
Es una lástima que ya no podamos platicar así…
Arnulfo dice:
a mí no me parece una lástima
hay otras formas de entretenimiento

Comentarios

Antonio Mundaca dijo…
solía decir Cioran, "desconfíen del rencor de los solitarios que dan la espalda al mar, a la ambición, a la sociedad. Se vengarán un día de haber renunciado a todo eso"
Todo pintaba para una escena llena de voluntad ante lo que se dejaba venir; una aceptación voluntaria de los más secretos apetitos de aquellos seres...

Pero llegó la realidad asomando sus narices sin avisar siquiera.

Emocionante y poético; toda una enseñanza de los posibles metafísicos...

SImplemente GABE...
Venganza...
Realidad...

Y todo tan vano.

Saludos desde la hoguera

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