Ensayo de un crimen
(2006, Agosto 29)
1.
Según Gerardo Cummings (2004, Septiembre 9), la novela Ensayo de
un crimen de Rodolfo Usigli ha pasado desapercibida por mucho
tiempo, tanto por la crítica, enfocada más bien al estudio de su
obra teatral, como por el lector en general, quien si acaso conocerá
la adaptación de Luis Buñuel a la pantalla grande.
Se trata de la primera novela detectivesca mexicana, que Cummings
(2004, Septiembre 9) propone catalogar como novela negra, siguiendo
la definición de Paco Ignacio Taibo II (en Cummings, 2004,
Septiembre 9), pues “una buena novela negra investiga algo más que
quién mató o quién cometió el delito, investiga a la sociedad en
la que los hechos se producen. Empieza contando un crimen, y
termina contando cómo es esa sociedad”. Tal vez sea esa la
verdadera importancia de Ensayo de un crimen, el retratar la
sociedad postrevolucionaria de los años cuarenta, aquella sociedad
que respiraba el fervor por la modernización, el tránsito del
México rural al México urbano. Como muchas otras del género,
Ensayo de un crimen se nutre de sucesos acaecidos en la vida
real, la nota roja (José Lara, 2004, Junio 22), y transformados
mediante la narrativa en un cuestionamiento a la sociedad de su
época, una interrogante hacia la concepción del bien y del mal, las
costumbres, los buenos modales.
Los asesinatos de Roberto de la Cruz, el personaje principal, también
entrañan una especie de castigo contra los miembros despreciables de
una sociedad que avanza: la repugnancia que a Roberto le producen
esos seres soeces los hace indignos de seguir existiendo, por lo que
decide tomar en sus manos la tarea casi raskolnikoviana de
asesinarlos. Sin embargo, a Roberto de la Cruz tomar el castigo en
sus manos le produce placer, tanto que llega a imaginarse cometiendo
un “crimen gratuito”, el crimen perfecto en que no importa la
víctima, ni existe motivo para asesinarla.
Por otra parte, la novela presenta una interesante dicotomía entre
verdad y mentira, según José Luis de la Fuente (2003, enero-junio):
búsqueda inútil de la verdad, por parte de un ex-detective
omnipresente que investiga clandestinamente los movimientos de
Roberto, y que creyendo haber encontrado la verdad, convence a la
justicia de una mentira. Denuncia la ineficacia de las instituciones
legales como administradoras de la justicia, y el triunfo de la
mentira con su máscara.
2.
Otra contraposición interesante surge al analizar la unión entre
los impulsos de muerte y el instinto de vida (el elemento erótico)
que, en el espíritu de Roberto de la Cruz, están vinculados por la
música, el arte, hasta llegar a confundirse. La búsqueda constante
y despreocupada de Roberto por los placeres estéticos también
manifiesta ese instinto vital entremezclado con el deseo de
destrucción, desatado con locura al escuchar la melodía de El
Príncipe Rojo, de Waldteufel.
Cada uno de sus movimientos parecería apuntar hacia la obtención
del deleite a partir de las creaciones humanas (ya sean productos
artísticos, artesanales o industriales) más refinadas. Las escenas
en que Roberto aparece con alguna mujer, a pesar del pudor con que
están disfrazadas, siempre hablan de un juego erótico delicado, del
cual el mismo personaje parecería ser símbolo por sus ademanes y su
misma apariencia -“su mentón suave, quizás demasiado suave para
un hombre” (Usigli, s.f.) - un tanto femenina.
A pesar de sus elementos femeninos, el personaje resulta atractivo a
las mujeres, sobre todo después de haber estado en la cárcel y ser
liberado, lo cual lo convertiría en una especie de héroe.
3. La
novela, además retrata, como ya se dijo, la transición de una etapa
rural a una etapa cosmopolita y urbicéntrica, en que todas las
actividades relevantes se desarrollan en la ciudad, y la gente
comienza a adoptar modas extranjeras. El consumo de artículos
elegantes se vuelve un importante símbolo de clase, los modales se
europeízan, se beben cocteles y la vida nocturna en los centros de
espectáculos estalla como forma de socialización.
Así, Rodolfo Usigli da un paso hacia temas diferentes a los hasta
entonces planteados por la literatura mexicana, y abre las puertas a
los escritores de generaciones posteriores, que empiezan a dejar un
poco los huaraches y la vida campirana para retratar el México
Nuevo. Ensayo de un crimen marca en cierta forma el inicio de
la novela policíaca mexicana (aunque no sea exactamente una novela
policíaca) y se vuelve también un antecedente de la literatura de
la onda.
Bibliografía:
Cisneros, O. (2006, Julio 9). La ciudad de Rodolfo Usigli con
Fernando Curiel. Disponible [en línea] 2006, Agosto 28 en:
CONACULTA. Coordinación Nacional de Literatura.
http://www.literaturainba.com/notas06/ciudad_usigli.htm
Cummings, G. T. (2004, Septiembre 9). Ensayo de un crimen o el acto
de transponer una novela a un film. Horizontes. (90, versión
en línea). Puerto Rico: La Pontificia Universidad Católica de
Puerto Rico. Disponible [en línea] 2006, Agosto 27 en:
http://www.pucpr.edu/hz/017.html
De la Fuente, J. L.. (2003, enero-junio). Rodolfo Usigli busca la
verdad: Ensayo de un crimen, antecedente policiaco mexicano. Alter
Texto (1, vol. I, pp. 89-115). México: Universidad
Iberoamericana. Disponible [en línea] 2006, Agosto 27 en:
http://www.uia.mx/campus/publicaciones/altertexto/pdf/delafuente.pdf
Lara, J. (2004, Junio 22). Prefiero la violencia y la ironía de
la novela negra: Vicente Francisco Torres. Disponible [en línea]
2006, Agosto 28 en:
http://www.conaculta.gob.mx/saladeprensa/2004/22jun/principal.html
Martínez Ramírez, Fernando. (2005, Junio). Línea de fuga (Ensayo
de un crimen). Revista Casa del Tiempo. (77). México:
Universidad Autónoma Metropolitana.Disponible [en línea] 2006,
Agosto 28 en:
http://www.difusioncultural.uam.mx/revista/junio2005/73.html
Usigli, R. (s. f.) Ensayo de un crimen (Fragmento).
Disponible [en línea] 2006, Agosto 27 en: CONACULTA. Coordinación
Nacional de Literatura.
http://www.literaturainba.com/escritores/antologia_usigli3.htm
Comentarios
"Tener un hijo, plantar un árbol, escribir un libro... y cometer un crimen".
XD eso es seguro!